Para que sirve el chiptune?
12 febrero, 2021
Este artículo responde de manera incompleta todo lo que querías saber y nunca te atreviste a preguntar sobre esa música que suena a videojuegos llamada chiptune. Originalmente publicado en la revista digital ATDT #1 (descargala aquí).
Por Uctumi
“Para mi es musiquita de videojuegos antiguos”
“Qué es esa música ochentosa?”
Cualquier persona que se quiera dedicar a la música, sobre todo si no opta por seguir los patrones de las modas musicales, tiene que estar preparada para recibir estas y otras frases enunciadas con tono despectivo.
Con el gusto musical pasa algo similar al gusto por la comida. Ambos son construcciones culturales en base a la repetición y el acostumbramiento. Tal vez cuando escuchamos un tema por primera vez no nos parezca la gran cosa, pero a la cuarta o quinta escucha comienza a gustarnos y pasado un tiempo si el tema nos quedó bien -implantado- en la memoria, basta con exponernos a unos pocos acordes o algún fragmento característico del mismo para activar una cierta sensación de placer. A su vez, si surge nueva música y tiene similitudes con lo que ya estamos acostumbrados a escuchar, tiende a gustarnos también, y así aparecen los géneros musicales.
Este fenómeno es mayormente inconsciente y se da naturalmente con la música que suena cuando jugamos a un videojuego, con el doble refuerzo que nos produce el placer experimentado por la mecánica del juego en sí.
La gran industria de los contenidos y de la música, que está dominada esencialmente por 4 empresas a nivel mundial, sabe muy bien cómo funciona ese mecanismo y por eso busca explotarlo de distintas maneras. Lo hace promocionando a determinados artistas y figuras asegurándose de que suenen con frecuencia en todos los medios: radio, redes sociales, TV, servicios de streaming, etc. y además difundiendo toda una parafernalia de datos “extra musicales” sobre éstos (su ropa, su peinado, su rutina de gym, etc.) con el fin de afianzar y mantener cautiva una audiencia determinada.
Manteniendo así el foco de la mayoría del público concentrado en un número reducido de artistas y producciones musicales consigue maximizar la ganancia económica.
Entre la música como negocio, o sea la “industria” y la música como creación hay una brecha considerable. El negocio se nutre del proceso de creación musical, pero es una entidad en todo separada. La creación musical en serio significa experimentación, dudas y aciertos, errores, lo que se considera “lados B”, pero una pequeña porción de todo lo que se produce es considerada por las grandes discográficas como material vendible y deseable para ingresar al “mainstream”, el resto es descartado.
Mainstream significa literalmente “flujo principal”, es como una ancha autopista por la que transita una mayoría de público pero una minoría de artistas. Esto significa que existen callecitas periféricas con un público de “nicho” que sigue a artistas menos conocidos. La industria está siempre observando esas otras callejuelas atenta a su crecimiento y a si el nicho de público que convoca puede ser comercialmente redituable, y de vez en cuando las incorpora totalmente o en parte al mainstream.
El paso de la callecita al mainstream no es gratis, ya que para que algo sea vendible bajo los cánones del marketing debe cumplir ciertos parámetros que muchas veces obligan a esos artistas y a su música a amoldarse a lo deseado por quienes digitan el mercado musical.
Algo así sucede con el fenómeno del “rap urbano” que empezó como pequeños eventos de desafíos de jóvenes en barriadas populares que luego de la transformación del marketing de las grandes discográficas y marcas de bebidas energizantes devino en el supuestamente nuevo “trap”, encumbrando a artistas que responden a estéticas ahora ya más afines a la juventud de clase media con acceso a mayor consumo.
Luego de esta explicación, te estarás preguntando qué tiene que ver todo esto con el chiptune. Intentemos definir de qué se trata el chiptune y luego volvemos a retomar.
Las primeras computadoras y consolas de videojuegos hogareñas poseían chips de sonido relativamente sencillos muchas veces incapaces de reproducir sonidos grabados, por lo tanto se valían de la síntesis de sonido simple en tiempo real. Esto permitía crear música y efectos de sonido para videojuegos con pocas voces y ondas básicas. En el surgimiento de estos chips de sonido, en los 70’s y 80’s este tipo de música no tenía un nombre determinado.
Al surgir las primeras computadoras que podían reproducir sonidos grabados, principalmente la Amiga, se introduce el formato de música .MOD que se valía de “samples”, lo que le daba una cualidad sonora muy diferente a la música de las anteriores generaciones. Por este motivo y para diferenciar la música “vieja” de la “nueva”, los usuarios de Amiga comenzaron a llamar “chiptune” a la música hecha con o que sonara parecida a las de las plataformas anteriores (commodore 64, Spectrum, NES, etc.)
En algunos casos la palabra chiptune tenía para estos usuarios una connotación un tanto despectiva, ya que la moda era la música MOD. Luego aparecieron otros formatos más avanzados casi siempre basados en samples y así continuó durante la década del 90 mientras se fue afianzando la idea de “hacer música en casa”, tendencia apuntalada con el surgimiento de los softsynths en formato plugins VST y softwares como Reason, Fruity loops y demás.
A esta complejización sonora cada vez mayor y en aparente respuesta a un mainstream de la música electrónica en el que se trataba de ocultar con cada vez más filtros y efectos la crudeza de los sonidos sintéticos, comienza a oponérsele a partir de los 2000 una tendencia contraria, que retoma las cualidades sonoras de las plataformas de videojuegos y computadoras retro.
El lanzamiento en aquel año del software LSDJ para plataforma Gameboy, con sus cualidades estéticas y sonoras ideales, marcó el comienzo de un renacer del “chiptune” y una revalorización del término para un nicho de audiencia importante a nivel mundial a su vez acompañado por el resurgir de lo “retro”, no sin un cierto componente nostálgico.
Este resurgir significó la aparición de nuevos artistas que se avocaron al género y la revalorización de aquellos que lo habían encarado en momentos de menor popularidad, también llevó a la realización de conciertos de chiptune y fiestas alusivas, donde personas se reúnen para disfrutar de este tipo de música en comunidad, en contraposición a la escucha solitaria de los años anteriores.
El chiptune es un género musical?
Si y no, se podría decir que es más bien un estilo sonoro, ya que hay numerosos géneros: jazz, rock, reggaetón, cumbia, tango, etc. plasmados con estilo chiptune. Pero a su vez el universo sonoro del chiptune define una cierta familiaridad que podría constituir un género.
El chiptune es música de videojuegos?
Si y no, porque si bien está profundamente ligado con los videojuegos, también está vinculado a movidas del arte electrónico como la demoscene, y la escena cracking mediante la música de keygens y existen numerosas composiciones musicales de chiptune completamente independientes de los videojuegos.
El chiptune es música sólo reproducible en plataformas retro?
Si y no. Porque si bien existe chiptune que se produce y reproduce en plataformas retro originales, también existe chiptune que se compone mediante técnicas más modernas de producción (DAW, sintetizadores, etc.) e incluso se mezcla e hibrida con otros géneros musicales y sonoros.
Incluso puede producirse música que se reproduce estrictamente en plataformas retro que puede no sonar para nada a lo que asociamos comúnmente a la música chiptune. (Por ej. la música para chip SID 8580 de Commodore 64 de L-Man).
La música chiptune se compone con trackers?
Me gustaría definir al chiptune como un amplio campo de experimentación sonora dentro de la música electrónica no mainstream, que tiene puntos de contacto con distintas técnicas, donde el tracker como software de creación es muy importante, pero que también incluye el circuit bending, el livecoding, el bytebeat e incluso el MIDI y la ejecución instrumental.
Qué relación hay entre el chiptune y el synthwave o el retrowave?
Son géneros afines en cuanto a la época que evocan, pero tienen diferencias en cuanto al universo sonoro. El chiptune es más crudo y “hogareño”, en cambio el synthwave y retrowave tiene un nivel de producción sonoro más ligado a los sintetizadores profesionales y a los estudios. La unión entre ambos puede ser muy fructífera.
El chiptunes es música 8-bit?
En principio sí porque las plataformas originarias del chiptune utilizaban chips de 8 bit (Commodore 64, Spectrum, Famicom, etc.) , pero hay muchas plataformas 16 bit (SEGA Genesis, Amiga, SNES, etc.) que pueden considerarse dentro del género. Se podría decir que el chiptune incluye la música 8-bit, pero no se limita a ella.
Qué diferencia el chiptune de otros campos de experimentación musical electrónica como la música electroacústica?
El chiptune tiene una vocación más hacia lo popular que a lo académico. Eso significa que tal vez el chiptune sigue más parámetros de lo pop en cuanto a tonalidades y a estructura de las piezas musicales. Hay una vocación por “entretener” el oído que tal vez no es característica de otro tipo de experimentación sonora. Eso no significa que el chiptune no pueda llegar a un nivel experimental en las tonalidades y estructura musical.
Hay una filosofía detrás del chiptune?
Para algunas personas sí, ya que crear música electrónica con elementos simples y tecnologías consideradas obsoletas puede verse como una declaración de principios que rechazan el avance vacío de las modas tecnológicas y la obsolescencia programada que promueven los sectores mayoritarios de la industria de la tecnología mundial. También puede considerarse como un rechazo a la parafernalia de instrumental costoso (controladores MIDI de último modelo, sintetizadores, amplificadores de tal o cual tipo, etc.) que se le propone continuamente a las personas que realizan música electrónica.
Por otro lado, el chiptune propone un cierto grado de rebelión a nivel “sonoro” ya que no sigue los estándares estéticos de mezcla y masterizado de la música comercial tradicional.
Entonces, para qué sirve el chiptune?
No hay una única respuesta. Puedo decir cuál es para mí la función del chiptune. Un campo de creación musical fuera de lo académico que permite la libertad de experimentar con sonidos con los que uno tiene un cierto apego nostálgico o no, y a la vez tener un cierto público ávido y con interés de apreciar obras que de otro modo pasarían desapercibidas.
El chiptune puede servir también como técnica creativa, aconsejo a cualquier persona que se dedique a la música electrónica, ya sea que le guste utilizar trackers o daws o lo que prefiera, que haga la prueba de componer música limitándose de alguna manera, por ejemplo, usando sólo 3 voces, o una cantidad limitada de formas de onda, etc. a veces limitarse en algunos aspectos promueve la creatividad en otros.
Podríamos preguntarnos también de forma más genérica para qué sirve la música o el arte en general que es algo que no tiene una respuesta clara y perderíamos el foco de este artículo que es responder para qué sirve definir una parte de la música en el apartado “chiptune”.
Distinguir al chiptune de otros géneros musicales sirve para que pueda ganar su lugar propio y diferenciarse de otras movidas de música electrónica que ya tienen sus espacios y su público, para reunir a personas con gustos artísticos afines y hacer crecer sus particularidades musicales llevándolas al máximo de realización y de búsqueda de placer estético.
Uno de los desafíos del chiptune es mantener su identidad pero a la vez abrirse a la fusión con otros géneros musicales y compartir el espacio con el resto de las manifestaciones de la música y el arte.
Y esto genera una nueva pregunta, puede el chiptune salir de su nicho sin perder identidad?
Me encantó este artículo! Gracias!!!
Excelente post.
¡Abrazo!
Es maravilloso y habla más de libertad entre líneas y animarse a experimentar sin los limitantes de la música políticamente correcta. Excelente artículo!!