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Que es el arte?


David de Miguel Angel imagen digital
T H E . D A V I D . ABSTRACT 3 Michelangelo
por J U A N – O A X A C A

Este texto plantea ser una introducción amigable para quién desee entender algunos conceptos básicos con respecto al fenómeno “arte”, que de por si tiene una definición esquiva y compleja, a tal punto que creemos saber lo que es, pero no hay quién sea capaz de explicar en forma concisa y resumida de qué se trata.

por Uctumi

Arte vs comunicación: significado difuso

El semiólogo Ferdinand de Saussure define dos conceptos clave, el de significado y significante. Significado es una porción de lo real, algo a lo que no tenemos acceso directo y que para ser definido y darle forma en nuestro cerebro requiere una interpretación.

El significante es un signo que va a estar asociado a ese significado, lo va a representar en nuestra mente, de tal manera que al evocar ese signo nos va a remitir a esa parte de lo real.

Los signos pueden ser de cualquier tipo: sonidos, imágenes, palabras escritas, olores, gustos, sensaciones táctiles, etc. ya que nuestro cerebro los manejaría a todos utilizando el mismo grupo de neuronas, por eso cuando una persona tiene una discapacidad visual o auditiva de nacimiento no pierde su capacidad de interpretar símbolos.

Otro autor, Charles Peirce, divide los signos en tres tipos: ícono, índice y símbolo. El ícono es un significante que tiene características del significado al que está evocando. Ej. un redondel en una hoja de papel sería ícono del sol. El índice, en cambio, es una representación indirecta de un significado, que guarda una relación lógica con él. Ej. vemos un lago congelado y pensamos que llegó el frío. El símbolo en cambio es un tipo de significante que guarda una relación arbitraria con el significado. Se genera por asociación y costumbre. Un ejemplo de símbolo es el lenguaje que estás usando para leer esto, donde las palabras, ya sea escritas o fonemas tienen una relación arbitraria con la parte de la realidad que buscan representar. La representación del símbolo, según Peirce, es indirecta, y eso lo distingue del ícono y del índice.

En una pieza de comunicación, por ej. un artículo en el diario, un afiche publicitario, etc. se busca con mucho cuidado que el conjunto de signos que forman sus significantes remitan a los significados que se desea que el público interprete. Se busca que la audiencia, los lectores, oyentes, etc. tengan una decodificación del mensaje lo más unívoca posible para transmitir un concepto preciso.

En cambio, en una obra artística coexisten un conjunto de signos, de significantes que están parcialmente huérfanos de significado, que pueden remitir a un significado difuso, que el autor puede haberlos puesto ahí consciente o inconscientemente, pero que la persona que experimenta la obra tendrá que interpretar de una forma muchas veces personal y particular. Por ejemplo en un cuadro abstracto o incluso figurativo, cada persona puede ver algo diferente. Una misma pieza musical puede generar sensaciones diversas en distintas personas. Las palabras de un poema pueden tener diferentes interpretaciones.
Esta variabilidad en el significado es una de las características principales del arte, y es lo que distingue arte de comunicación.

pintura de Xul Solar "Puerto Azul"
Puerto Azul de Xul Solar, 1927 (multiples significantes con significados difusos)
afiche propaganda sovietica
Propaganda Soviética “trabajadorxs tomen un rifle”
afiche publicitario coca-cola
Publicidad de coca-cola “tome coca-cola”

Objeto de arte vs objeto utilitario

El saber popular acuñó la frase “por amor al arte”, que da a entender que una persona hace algo sin esperar recibir nada a cambio. Parece ser que intuitivamente se percibe que una de las características de una obra considerada arte es la de ser realizada sin esperar una retribución material concreta.

¿Por qué nos parece que una pintura es arte y en cambio no pensamos lo mismo de, por ejemplo, un sillón fabricado en serie?
Intuitivamente percibimos que algo que no tiene un fin utilitario material concreto, como por ejemplo una pintura que se exhibe en un museo o en una galería, entra más fácilmente en el concepto de arte, que un objeto que sólo satisface una necesidad física y no parece brindarnos nada más allá, no parece comunicarnos nada.

Existen sin embargo objetos que poseen cualidades artísticas y cualidades funcionales, que se pueden combinar. Por ejemplo, un sillón ornamentado, un sillón de diseño, como el BKF, etc. Existen también las artesanías. Son todas formas de aplicar el arte a un objeto que puede tener un fin de amoblado, decorativo, vestimenta, vivienda, etc.
Siempre vamos a encontrarnos con una tensión entre la funcionalidad de un objeto y su cualidad artística. Pero sabemos que el fin del arte no es ser utilitario, el fin del arte es existir por sí mismo, y al arte no se lo suele juzgar por su utilidad concreta para resolver alguna necesidad material de la vida cotidiana.

Sillon Wassily
Sillón Wassily diseñado por Marcel Breuer (utilidad o arte?)
Silla BKF
Silla BKF de Bonet, Kurchan y Ferrari (forma o función?)
Diagrama de sillón Luis XV. Objeto funcional ornamentado artísticamente.

Idea vs materia

A la hora de crear una obra, el/le/la artista suele tener una imagen sensorial (léase visual, táctil o sonora) ideal en su mente antes de comenzar a plasmarla. A medida que comienza el proceso de realización concreto esta idea perfecta entra en diálogo con la materialidad, hay un darse cuenta que el material se resiste a ciertos lugares a los que se lo quiere llevar. Esto hace que esta idea primigenia se vaya modificando, a veces incluso ese intercambio con el medio produce un resultado más fructífero que lo ideado inicialmente. La misma materialidad nos lleva por caminos de inspiración que no habíamos anticipado.

artista esculpiendo

Alta cultura, baja cultura y cultura foránea

Todas las personas participan de la cultura de una u otra manera, ya que la cultura es una de las necesidades básicas del ser humano y poder adquirirla es una de las cualidades distintivas del cerebro que separa al humano de otros animales. En toda esa vastedad de individuos y colectivos, los objetos culturales son tan diversos y tan amplios como los seres que los crean.

Las personas están atravesadas por distintos factores vitales que tienen que ver con su lugar de nacimiento, su ubicación geográfica, su idioma, su condición socio-económica, tradiciones familiares y de su comunidad, su educación, etc. y estas condiciones modulan el acercamiento que tienen a los objetos de arte, a qué tipo de objetos culturales tienen acceso, cuáles prefieren, cómo los interpretan, etc.

Estas condicionantes generan separaciones y estratificaciones en el público, que va conformándose en grupos distintos. Esto lo estudian muy bien quienes se dedican al marketing, ya que conocer estos grupos es primordial para lograr que un mensaje “comercial” sea recibido.

Cuando recibimos un objeto cultural, ¿Qué factores condicionan la forma en que lo apreciamos?

– Cultura: todo lo que traemos como pre-conceptos culturales, desde nuestra crianza, nuestra familia y nuestra comunidad. Sistema de preferencias, valores, costumbres, específicas de esa comunidad. Por ejemplo, si a un argentino lo exponen a una obra de la cultura china, va a tener una apreciación muy diferente a la que tendría sobre esa misma obra alguien criado en esa cultura. Nuestra cultura de crianza nos marca los límites de lo que está dentro de nuestra esfera de comprensión más inmediato y de lo que es foráneo y nos costará mucho mayor esfuerzo llegar a un cierto nivel de apreciación.

escultura africana
¡
Escultura de la tribu africana Nok

– Educación: lo que nos haya enseñado el sistema educativo en cuanto a apreciación artística, creación, etc. La educación es una herramienta que si se utiliza bien puede ampliar el rango de apreciación cultural de una persona. Por ejemplo, no es lo mismo la escucha sobre una obra musical que tiene alguien que estudió en un conservatorio de música durante muchos años, que alguien que no lo haya hecho. O un estudiante de bellas artes no va a mirar de igual manera a La Gioconda que alguien que no tiene estudios artísticos.
Esto dispara un debate sobre si existe un cierto elitismo de las personas instruidas que establecen lo que consideran una “alta cultura” y se diferencian de lo que sería la “cultura popular” o “baja cultura”.
Algunos autores como Pierre Bourdieu encaran el tema desde la sociología y argumentan que quienes detentan la “alta cultura” buscan siempre correr el margen de su apreciación hacia obras de arte cada vez más exclusivas y alejadas del gusto popular para mantener una posición de poder.
También se suele decir que existe un diálogo constante entre alta y baja cultura y que entre ambas se modifican una con respecto a la otra.

Experiencia: lo que tenemos en nuestro haber luego de haber sido expuestos a numerosas experiencias de vida, artísticas y bienes culturales previos. E incluso nuestra experiencia como realizadores de arte.
Esto explica que experimentemos de forma distinta una misma obra cuando nos exponemos a ella a una edad determinada que luego de pasados muchos años.

Género y corpus: si la obra que estamos admirando está inscripta en un género determinado, o si forma parte de una serie de obras similares, o si está expuesta junto a otras obras. Eso también modifica la manera en la que se aprecia una determinada obra.

– Condiciones de expectación: se aprecia de forma diferente una obra si la recibimos por un medio digital, o por un medio físico, si es un happening o si es un concierto, o si es una escultura, o si es una animación 3d, o un film. Por ejemplo podríamos preguntarnos ¿Se puede considerar la misma obra un film visto en el cine y el mismo film visto en el living de una casa?

– Opinión pública: esto es el efecto de la presión social y de los temas que están en boga en un momento determinado en la sociedad. Por ejemplo, una obra que trate sobre el fútbol cuando se está jugando un mundial de fútbol va a ser recibida de una forma muy diferente que en otro momento.
Muchas veces la persona creadora, incluso sin darse cuenta, conforma su creación para que sea aceptada por un público determinado y para satisfacer una opinión pública determinada.
Desde la perspectiva de Pierre Bourdieu, esto es siempre así, según este autor la obra se crea para que sea apreciada por un estrato determinado del público casi de forma automática.

[…] la legibilidad de una obra de arte para un individuo particular es función de la distancia entre el nivel de emisión definido como el grado de complejidad y de fineza intrínsecos del código exigido por la obra, y el nivel de recepción, definido como el grado en que ese individuo domina el código social, que puede ser más o menos adecuado al código exigido por la obra. Cada individuo posee una capacidad definida y limitada de aprehensión de la “información” propuesta por la obra —capacidad que es función del conocimiento que posee del código genérico del tipo de mensaje considerado (ya sea la pintura en su conjunto, o la pintura de tal época, de tal escuela o de tal autor)—. Cuando el mensaje excede las posibilidades de aprehensión o, más exactamente, cuando el código de la obra supera en fineza y en complejidad el código del espectador, éste se desinteresa de lo que se le aparece como mezcolanza sin rima ni sentido, como juego de sonidos o de colores desprovisto de toda necesidad.

Dicho de otro modo: colocado ante un mensaje demasiado rico para él, o, como dice la teoría de la información,”abrumador” (overwhelming), se siente “aplastado”

(Campo de poder, campo intelectual, Pierre Bourdieu, 1966, Ed. Montressor 2002, pág. 75)

¿Del ser humano para el ser humano?

A veces nos encontramos con objetos creados por las fuerzas naturales, como las estrellas, un hermoso paisaje, una montaña imponente, que provocan en nosotros experiencias de percepción y nos sentimos ante un acto de comunicación. O puede ser que nos conmovamos ante el arte generativo o una pintura creada por un robot o una inteligencia artificial. Esto es posible, pero ¿Podemos considerar las expresiones no creadas por el hombre como arte?
La opinión establecida es que una obra de arte es realizada por el ser humano para el ser humano. Existe en el diálogo con otro ser humano o al menos una inteligencia con una intención. (Podríamos ampliar el concepto y en caso de que existiera alguna inteligencia no humana, hablar de una inteligencia auto-consciente hacia otra inteligencia auto-consciente).

En el caso de una inteligencia artificial o un robot que haga arte, tal vez lo que admiramos como una obra podría ser el dispositivo creado por un ser humano con la intención de que produzca arte. Pero no podríamos considerar al robot como un creador con intención propia.

Robot que pinta junto a su creador
Sophia, robot “artista” junto a su creador

Entonces tenemos que para el hecho de que exista una obra de arte, esta debe ser creada por una inteligencia con intención, no puede existir una obra de arte que aparezca por azar o por casualidad.
Esta inteligencia con intención que crea la obra de arte, necesita otra inteligencia con intención de recibirla. Entonces surge el hecho de que el arte está hecho para un otro. La idea de “hago arte para mí” es un camino sin salida. El arte, como acto de expresión, necesita ese rebote en una otra inteligencia receptora. Por eso no es de extrañarse que el artista quiera llegar a la mayor cantidad de público posible. A veces para llegar a una mayor cantidad de público el artista busca modificar su obra para que sea más aceptada por posibles receptores. Nos encontramos entonces con una paradoja, ¿Hasta qué punto hay expresión genuina si como artista uno modifica su obra para que sea del agrado de más personas? Pero por otro lado, el arte si no tiene alguien del otro lado que acuse recibo se frustra y puede desaparecer. Allí radica el complicado balance al que se somete quién decide realizar obras de arte.

Arte creado por inteligencia artificial
Pintura realizada por la inteligencia artificial Google DeepDream, inspirada en Van Gogh

Arte vs artesanía

¿Por qué a un objeto, por ej. una cuchara, fabricado por un ser humano se lo suele llamar “artesanía” y al mismo objeto fabricado en serie por una máquina no?

La “artesanía” está en el medio entre el arte y el producto en serie. Tiene en común con el arte el ser llevada a cabo por seres humanos, pero se diferencia en que el arte realiza objetos únicos e irrepetibles, mientras que la artesanía produce objetos repetidos, aunque siempre con “errores” de reproducción, y esas imperfecciones constituyen el valor humano por sobre lo fabricado de forma automatizada.

cucharas artesanales de madera
Cucharas artesanales

Arte como mercancía

Como el fin del arte no es utilitario, es de esperarse que no funcione como mercancía.
Ser vendido o comprado no constituye una de las cualidades intrínsecas del arte. El valor mercantil de una obra artística es un fenómeno que es prácticamente ajeno a la obra en sí y tiene que ver con cuestiones de índole coyuntural y de qué valoración se le asigna a una obra determinada en un ámbito social determinado en un momento determinado.

Cuánto se “paga” por una obra (muchas veces la persona que la creó no recibe nada de ese dinero) está influido por una serie de factores:

– Valor intrínseco de la obra: tiene que ver con condiciones objetivas de originalidad, creatividad, buena factura que realmente tiene la obra en sí producto del trabajo artístico. Este factor tal vez lo pensaríamos como principal, pero no lo es necesariamente a la hora de valuar un objeto de arte.

– Opinión pública: es la opinión que tiene un determinado público sobre las obras de un/a/e artista, influyen los medios de comunicación, la crítica de arte especializada, los círculos de apreciación.

vista area de feria ArteBA
ArteBA: feria de comercialización de arte en la ciudad de Buenos Aires

Moda: aunque se dice que “el arte no pasa de moda”, es cierto que las obras de un/a/e artista pueden ser valoradas en un determinado momento y luego dejar de serlo, simplemente por el vaivén de las preferencias.

Círculo social: vinculado al concepto de “alta cultura” de Pierre Bourdieu, las clases dominantes eligen determinadas expresiones para considerarlas dignas de apoyo y admiración, a la vez que relegan otras. A traves de las “ferias de arte”, el mecenazgo, los auspicios, premios, concursos, van orientando la creación artística hacia ciertos parámetros que esas clases prefieren o que les resultan útiles a sus fines.
Algunos rubros económicos influyen especialmente en ciertos rubros artísticos, por ej. los desarrolladores inmobiliarios en el arte plástico o la industria del entretenimiento en el arte musical.

Apoderamiento: se relaciona al goce de poseer un bien para sí, acumular todas las obras de un mismo artista, o de distintos artistas relacionados para formar una colección personal en una galería privada para disfrute personal, o sólo por el mero hecho satisfactorio de la posesión. Cultiva el placer de la exclusividad evitando el acceso de otras personas al contacto con la obra.

Aspecto especulativo: muchas veces se considera una obra de arte como una reserva de valor monetario, sobretodo si quien la creó es una persona muy considerada en círculos de arte, y tiene un determinado “capital” de fama y reputación artística.
Muchas veces se compran obras de artistas principiantes esperando que su valor aumente en un futuro, o incluso operando sobre el mercado, imponiéndolas mediante el poder de influencia que da el dinero en medios de comunicación, con exposiciones dedicadas en museos privados y galerías, críticas pagas, etc.

Actualmente está en boga el fenómeno de los NFT (Non Fungible Token) que no es más que un “certificado de autenticidad” virtual asociado a una obra de arte digital. Quién compre el NFT tendría un cierto derecho especial sobre la obra, de algún modo se debería considerar poseedor del “original”, aunque sabemos que en arte digital no existe tal cosa.

Quantum el primer NFT
Quantum, obra considerada el primer NFT

Arte conceptual y ética

A principios del siglo XX surgen las vanguardias, que son movimientos que se planteaban producir arte desde un concepto determinado, que a menudo se explicitaba en un “manifiesto”.
Algunas de estas vanguardias fueron el dadaísmo, el surrealismo, el futurismo, entre tantas otras que comenzaron a introducir la idea de ruptura con lo establecido, y se definían como movimientos sin una estética determinada (como podían ser anteriores corrientes artísticas como impresionismo, puntillismo, etc.) sino que lo importante era seguir sus preceptos particulares a la hora de concebir las obras. Estas corrientes fueron sepultadas con las guerras mundiales pero plantaron la semilla para lo que más tarde sería una explosión del arte experimental y conceptual.

cuadro futurista
Futurismo. Vanguardia artística que reivindicaba la guerra como “única higiene del mundo”
Cortometraje surrealista de Man Ray


El arte conceptual abandona toda materialidad estética y se avoca a expresar un extrañamiento de los conceptos de la cotidianidad, centrándose en la experiencia del espectador que además abandona su rol pasivo y comienza a ser partícipe de la obra. Así se producen experiencias inmersivas, happenings, performances interactivas (ej. el obelisco de pan dulces de Marta Minujín), instalaciones, así como obras que resignifican elementos de la popularidad cotidiana sacándolos de su contexto habitual (ej. la lata de sopa de tomate de Andy Warhol o el urinal de Duchamp).

Obelisco de Pan Dulce, 1979, Marta Minujín

Una característica de estos movimientos es la de rechazar lo establecido, las tradiciones, y de esa forma toman un cierto partido. Si bien no adoptan posturas políticas en términos de izquierdas, derechas o facciones de la política tradicional, si tienen una postura política en lo que respecta a la provocación y el desajuste de lo pre-concebido.

La familia obrera de Oscar Bony
La familia obrera, 1968, Oscar Bony

Cuando mencioné que arte no es “comunicación”, me refería a que aparece como natural para el arte no prestarse a ser utilizado con fines más allá de los propios. Aún así sabemos que el arte se utiliza y a veces se abusa para la promoción de productos comerciales o para propaganda política. La discusión de “arte que toma partido” versus “arte por el arte”, sigue vigente hasta nuestros días.

Obra de leon ferrari cristo en la cruz
La civilización occidental y cristiana, 1965, de León Ferrari (obra censurada en varias oportunidades)

Entre las dos posturas extremas hay distintos niveles de grises que permiten jugar más o menos con la libertad expresiva. Depende de cada artista decidir cuál es la finalidad de su arte, pero lo que si es claro es que el arte cuando se produce con el sólo fin de defender una postura política o comercial, se auto-censura, se achata, se acota, se vuelve un producto, simplifica sus significantes volviéndolo mucho menos interesante artísticamente.

Las consideraciones éticas con respecto al arte están relacionadas en parte con su finalidad, es decir, tener conciencia si como artista tu arte está siendo utilizado para promover fenómenos que son perjudiciales para otra persona, para la sociedad, el medio ambiente, un colectivo discriminado, etc. (Ej. Músicos que prohíben el uso de sus canciones para campañas políticas de determinados partidos).

El lanzador de jabalina de Leni Riefenstahl
Der Speerwerfer, 1936, Leni Riefenstahl. Obra en favor del régimen nazi.

Y el otro aspecto a tener en cuenta es durante la creación de la obra, que para realizarla no apeles a recursos que dañen a terceros, animales, colectivos discriminados, medio ambiente, etc. saber cuándo es ético o no incurrir en un plagio, etc.

fotografía de un indigente de 1890
Un atorrante, Buenos Aires, fotografía de 1890, explotando la situación de una persona indigente

Además es importante que la/le/el artista sea consciente de su contexto, nadie vive en una cúpula de cristal sin acusar recibo de la realidad cotidiana, el transcurrir del mundo y de su época, lo que no implica necesariamente que tenga que retratar o reflejar esa realidad en sus obras, pero sí al menos tomar una decisión consciente de hacerlo o no.

Arte digital

A lo largo de la historia existieron siempre técnicas que permitían reproducir el arte de forma que las copias fueran difíciles de distinguir del original (volcado de yeso, moldes, etc.) que con el tiempo se fueron sofisticando hasta llegar a nuestros días, en que las obras de arte son fácilmente reproducibles con gran precisión.

Walter Benjamin fue uno de los primeros en problematizar esta cuestión en su ensayo La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica del año 1935. Benjamin nos enseña que la obra de arte pierde su valor de culto al poder ser reproducida y trasladada. Sostiene que el hecho de que una obra sea un ejemplar único emplazado en un sólo lugar (por ej. los frescos de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina), le otorga un valor ritual. En cambio, si pudiéramos tener distintas “Capillas Sixtinas” con frescos idénticos desperdigadas por el mundo, la obra cobraría un valor de exhibición, y perdería el otro valor, al que nombra un tanto misteriosamente como aura.

Turistas en la Capilla Sixtina
Turistas en la Capilla Sixtina

Otra particularidad de la obra de arte reproducida y exhibida por doquier, es que permite el disfrute artístico generalizado, disminuyendo la incidencia de la dominación de las clases altas sobre lo que es estéticamente apreciado. Democratizando de alguna manera el goce estético.

El arte electrónico y luego el arte digital es en definitiva la “reproductibilidad” llevada al extremo.
Ya ni siquiera se trata de reproducir un original, si no que el original mismo deja de existir. La obra pasa a ser un conjunto de instrucciones que un dispositivo electrónico ejecuta para reproducir una obra ante los ojos, oídos o tacto de un espectador, una y otra vez.
La única condición para experimentar el arte digital es tener a mano una copia de ese conjunto de instrucciones y un dispositivo apto para reproducirlas.

mirando arte digital
Mirando arte digital

Lo que ocurre con el arte digital es que la materialidad de la obra pasa a un segundo plano, ya que puede variar según la calidad del dispositivo que la reproduzca, e incluso existen muchas obras digitales que están preparadas para variar en su contenido con cada reproducción. Esto pone de relieve el concepto de la obra, haciendo del arte digital una sofisticada forma de arte conceptual.


Categoria: demoscene | opinión


5 comentarios

  1. juan dice:

    La fotografia del “atorrante” no es explotacion de ninguna manera mientras no haya sido retenido contra su voluntad el modelo; en todo caso se puede discutir si no es una foto comunicacional, informativa, retratando un tipo de personaje de la epoca (justamente para la posteridad), y en ese caso no seria tan artistica.
    Sin embargo, ya que el arte es subjetivo (cosa que falto mencionar y es un aspecto importante de la definicion) las sombras, la pose, la expresion, pueden considerarse una foto artistica.

    • uctumi dice:

      Con respecto al “atorrante” es discutible, es una foto artistica sin duda y retrato de época, es un documento, no digo que no sea válida, pero quería más que nada ejemplificar el hecho de que “retratar la pobreza” muchas veces es valerse de la desgracia ajena para sacar un rédito.
      Con respecto a la subjetividad si está mencionado, no se si leíste bien la primera parte sobre los significados que justamente varían según la interpretación de cada persona. Eso es exactamente la subjetividad.
      Gracias por leer el artículo y comentar.

  2. ili dice:

    Me quedo con la definición de Gombrich:

    “El Arte es lo que hacen los artistas”.

  3. fran dice:

    Hola:

    a modo de apreciación del post, me había olvidado o no había tenido en cuenta la idea de que el artista tiene esa relación complicada entre su “genuinidad” de sus producciones artísticas y el alcance o comunicación de su obra al resto de las personas.

    además, también rescato la idea de la moda como un factor a tener en cuenta cuando se difunde una obra artística. En la facultad se suele evitar el término “moda” para hablar de corrientes de pensamiento predominantes en ciertas épocas. Pero a veces, esto último, pareciera ser un eufemismo de la palabra “moda”. No sé.

    por mi parte, como para ampliar sobre la temática del arte, quisiera dejar 3 links de otro blog que sigo de un filósofo de la ciencia y de una artista. El blog se llama La Venganza de Hipatia.

    Advierto que en este blog, hay mucho insulto e indignación.

    https://lavenganzadehipatia.wordpress.com/2017/07/08/que-ha-pasado-con-el-arte-vol-i-un-repaso-a-la-historia-del-arte-hasta-el-siglo-xx/

    https://lavenganzadehipatia.wordpress.com/2017/08/10/que-ha-pasado-con-el-arte-vol-ii-las-vanguardias/

    https://lavenganzadehipatia.wordpress.com/2017/11/26/que-ha-pasado-con-el-arte-vol-iii-el-origen-del-relativismo-estetico/

    Ojalá que estos postos ayuden a enriquecer la idea que tenemos sobre el arte.

    Saludos!

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